Pollo al sésamo

Introducción

El pollo al sésamo es un plato delicioso que combina lo mejor de la cocina asiática con un toque crujiente y sabroso. Esta receta es fácil de preparar y se convierte en una opción ideal para una cena rápida o una comida familiar. Con su salsa agridulce y crujiente, seguramente encantará a todos.

Ingredientes detallados con medidas

Ingrediente Cantidad
Pollo cortado en trozos 500 g
Harina de maíz 1 taza
Semillas de sésamo 1/4 taza
Salsa de soya 1/3 taza
Miel 1/4 taza
Ajo picado 2 dientes
Jengibre fresco rallado 1 cucharadita
Aceite para freír al gusto
Cebollín picado para decorar

Tiempo de preparación

El tiempo de preparación para esta receta es de aproximadamente 15 minutos.

Tiempo de cocción

El tiempo de cocción es de alrededor de 10 minutos.

Tiempo total

El tiempo total necesario para preparar este plato es de 25 minutos.

Rendimiento

Esta receta sirve de 4 a 6 porciones, ideal para compartir en familia o con amigos. Disfruta del delicioso sabor del pollo al sésamo y deja a todos con ganas de repetir.

Instrucciones y direcciones detalladas

Paso 1: Preparar el pollo

Corta el pollo en trozos pequeños y colócalos en un tazón. Agrega la sal y la pimienta al gusto.

Paso 2: Mezclar la harina

En otro tazón, mezcla la maicena y la harina para todo uso. Reboza los trozos de pollo en esta mezcla asegurándote de cubrir bien cada pieza.

Paso 3: Freír el pollo

Calienta suficiente aceite en una sartén grande a fuego medio-alto. Fría el pollo por lotes hasta que estén dorados y crujientes. Retira el pollo y déjalo escurrir en papel toalla.

Paso 4: Preparar la salsa

En la misma sartén, añade el ajo y el jengibre, y sofríelos brevemente. Luego, mezcla la salsa de soya, el azúcar y el aceite de sésamo, y cocina a fuego lento por unos minutos hasta que espese.

Paso 5: Combinar el pollo y la salsa

Vuelve a añadir el pollo frito a la sartén con la salsa y revuelve bien para cubrir todos los trozos de pollo con la salsa.

Paso 6: Servir

Sirve el pollo con la salsa caliente, espolvoreándolo con semillas de sésamo tostadas y cebollín picado.

Notas

Nota 1: Variaciones

Puedes agregar verduras como pimientos, brócoli o zanahorias para complementar el plato.

Nota 2: Salsas adicionales

Si deseas un toque más picante, considera añadir un poco de salsa de chile o sriracha a la salsa.

Nota 3: Almacenamiento

El pollo al sésamo se puede almacenar en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días.

Técnicas de cocina

Marinado

Marinar el pollo antes de cocinarlo ayuda a ablandar la carne y a infundirle sabor. Utiliza una mezcla de salsa de soja, aceite de sésamo y especias para un buen marinado.

Rebozado

El rebozado del pollo es esencial para obtener una textura crujiente. Usa una mezcla de maicena y harina para lograr un recubrimiento ligero y crujiente.

Freír

Freír el pollo en aceite caliente garantiza que se cocine de manera uniforme y se dore perfectamente. Asegúrate de no sobrecargar la sartén para mantener la temperatura del aceite.

Glaseado

Agregar un glaseado de salsa de sésamo al final de la cocción resalta los sabores y da un toque brillante al plato. Cocina la salsa a fuego lento hasta que espese antes de verterla sobre el pollo.

Preguntas frecuentes

¿Puedo usar pollo congelado?

No se recomienda usar pollo congelado directamente, ya que no se cocinará de manera uniforme. Descongélalo completamente antes de marinar y cocinar.

¿Qué puedo usar en lugar de aceite de sésamo?

Si no tienes aceite de sésamo, puedes usar aceite vegetal o de oliva, aunque el sabor será diferente.

¿Puedo hacer esta receta al horno en lugar de freír?

Sí, puedes hornear el pollo en lugar de freír. Asegúrate de precalentar el horno y rociar el pollo con un poco de aceite para que quede dorado.

¿Cuánto tiempo se puede guardar el pollo sobrante?

El pollo se puede guardar en el refrigerador en un recipiente hermético hasta por 3 días. Asegúrate de calentarlo bien antes de consumirlo.

Conclusión

El pollo al sésamo es una deliciosa opción que combina sabores dulces y salados, perfecta para una cena rápida o para impresionar a tus invitados. Con su crujiente exterior y su jugosa carne, este plato se convierte en una opción favorita para toda la familia. No olvides acompañarlo con arroz o verduras al vapor para una comida equilibrada y sabrosa.

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